martes, 6 de octubre de 2009

Las lukas y yo


Antes, en tiempos muy pretéritos, a las mujeres en los colegios se les enseñaba "economía doméstica".  Digo "en tiempos muy pretéritos" porque a mí no me tocó, pero ahora que soy mamá-mujer-trabajadora, me doy cuenta que pucha, lo necesitaba. 

Y aquí estoy, recién a 06 de octubre (me sobran exactamente 25 días antes de llegar a fin de mes) y ya estoy viendo cómo se va el agua entre mis dedos.  

Mi presupuesto no es malo, lo malo es la cantidad de gastos que tengo, y aunque me avergüence un poco lo debo decir:  la cantidad de debilidades.
 
Y eso que no soy adicta a las tarjetas de crédito, escasamente tengo un par de deudas.  A palos aprendí que así tenía que ser.

Soy malabarista, sí.  Aunque a veces se me caen las clavas en la cabeza.

Admiro a esa señora a quien siempre le alcanzaba la plata que le pasaba el marido, a pesar de no ser mucha, para que nunca faltara nada en la casa, y los niños siempre tuvieran lo necesario para vestir, estudiar y sacar fotocopias, y más encima se las arreglaba hasta para tener su ahorrito escondido.  Cada vez que se necesitaba algo extra ese ahorro salía de las profundidades, a salvar la situación. 
Esa especie de mujer está en extinción, creo yo.  

Conozco los dos últimos ejemplares muy de cerca:  mi mamá y mi suegra. 

Mi mamá es maestra en estas lides, sin embargo, por alguna razón no me enseñó bien, ya que yo no poseo su arte....  un día entrevisté a mi papá al respecto y  me confesó que él era muy tentado y bueno para comprar cosas que a veces no eran necesarias (pero estaban a dos por mil) y hacían que se le fueran las lucas de las manos, sin embargo mi mamá evitaba con firmeza de Rottweiler todo tipo de tentaciones, y no aflojaba ni al Santo Padre las lucas destinadas al ahorro.  (suspiro) Ojalá yo tuviera esa férrea oposición al gasto.

El otro ejemplo es mi suegri, quien es tan, pero tan seca, que su capacidad de orden y ahorro le ha permitido viajar a Europa tres veces. 

Hay familias que a lo mejor no necesitan andar contando pesos más o  pesos menos, pero mi teoría (comprobada en carne propia) es que a más ingreso, se crean más necesidades (muchas veces ficticias) lo que origina más gasto. 

Lo que es uno, ya con una carrera y una familia formada, sigue dando chutes con los pesos tratando de que no sobre tanto mes, sino que se alarguen mas los billetes.       

1 comentario:

  1. Acabo de descubrirte y me encanta tu blog. Que bueno ver que a tantas nos pasan las mismas cosas, no es un consuelo ni un justificativo, sino que es una mirada mas cercana a la realidad, que al menos a mi me permite resignificar las situaciones que me tocan vivir y poner en su justo lugar lo que a veces llamamos crisis.
    No es que no sepas administrar tu dinero, es que todo el sistema esta armado para que a nadie le alcance. Seguro que nuestra madres sabian arreglarse con mucho menos, pero: pagaban t.v. por cable, tenian celular, internet, habia que renovar la compu o la tele por que las nuevas tecnologias las volvian obsoletas, salian a cenar o al cine muy seguido, cuantas carteras habia en su guardarropa? No se, pienso, y creo que hoy no plata que alcance para seguirle el ritmo a nuestar sociedad de consumo...es lo que somos.
    Si queres conocerme: llevaparaguas porsillueve.blogspot.com
    Alli me llevo tu link, entre mis favorito.

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